Aprendizaje continuo, por medio de la experimentación.
iseñadora gráfica de profesión, ‘teladora’ y docente por pasión. Vincular estas áreas en mi trabajo me hace pensar que a menudo nos limitamos a una sola expresión de nuestros talentos o proyectos, en lugar de disfrutar del aprendizaje y explorar sus múltiples facetas.

La enseñanza debería ser una exploración constante, práctica y actualizada, que impulse a las personas a descubrir un camino lleno de posibilidades.



Las formas, texturas, colores y composiciones que descubrí en la universidad se han convertido en mi lenguaje laboral. El diseño editorial fue mi primer acercamiento a este mundo, pero la vida me llevó a explorar la tridimensionalidad, un viaje que ha nutrido mi crecimiento personal y me ha abierto los ojos a la belleza de texturas sutiles que siempre han estado presentes en mi vida.



Mi capacidad de conceptualización se ha desarrollado con el tiempo.

A veces me pregunto si esta inquietud lúdica que encuentro en la docencia no será, en realidad, una profunda necesidad de volver a mi propio espacio de aprendizaje, de aprovechar cada instante para reconocerme como alguien que da forma a conceptos.»
Una visión que me impulsa a ir más allá de la mera transmisión de un mensaje, a hacerlo lúdico, a explorar sus múltiples aplicaciones y técnicas, ya sea en papel o en otros materiales que le dan vida.
Como maestra, siento la necesidad de compartir mi experiencia con personas que sueñan con llevar su arte a todos los rincones del planeta.