Ser mamá

Ser mamá y el emprender.

Siempre supe que quería ser mamá, pero no dimensionaba la gran tarea que implica combinar la maternidad con la necesidad de generar ingresos. Fui educada con valores muy arraigados que dictaban que el rol de la mujer era estar en casa, dedicada al hogar y al cuidado de los hijos, pero ¿qué creen? Esa idea no encajaba con mi espíritu inquieto.

Fui descubriendo esa necesidad de conocer cómo se desarrollaba un proyecto, cómo aventurarme sin saber dónde iba a caer. Descubrí que la vida tiene diferentes tonos y que esos tonos siempre van a cambiar dependiendo del momento en que uno se encuentre.

«Ha sido un reto encontrar el equilibrio entre ser mamá, emprendedora y docente. Escuchar los momentos en que los juegos se hacen más presentes es clave para estructurar un plan (¡y vaya que se necesita!), pero sobre todo se trata de fluir, de soltar aquello que no avanza, observar y dejar que la pasión por la vida sea la guía. Los niños son inquietos por naturaleza, y esa inquietud se contagia en el aula, impulsándome a realizar aquello que a veces se estanca. A veces me resisto, y otras veces, me uno al juego.»